Situado en el Barrio Elizalde de Oiartzun, el edificio del Ayuntamiento de Oiartzun fue edificado por Maese Nicolás de Zumeta en el año 1678. Se trata de una edificación de estilo barroco, construida con piedra de sillería, de planta cuadrada y tejado a cuatro aguas, tipología de las Casas Consistoriales vascas. En la planta inferior podemos contemplar un atrio muy espacioso, provisto de cinco arcos. La fachada principal se soporta en los citados arcos.
La fachada principal, de sillería magníficamente tallada, es de orientación Norte, y en su parte central destaca un balcón, flanqueado a ambos lados por otros dos. Los tres presentan barandillas de hierro forjado y, en su parte superior, en los dos extremos de la fachada, se localizan los escudos del Valle, cuya autoría corresponde a los cántabros Laincera, padre e hijo.
Situada en el barrio de Elizalde de Oiartzun, la Iglesia de San Esteban de Lartaun es una antigua edificación construida bajo la advocación de San Esteban mártir. Durante la Edad Media pudo ser capilla Visigótica y, posteriormente, se convirtió en construcción Románica importante durante el período comprendido entre los siglos X y XII, pero en la actualidad no conserva vestigio alguno de aquella época.
Posteriormente pasó a ser una construcción del Gótico inicial, de la que se conservan algunos pequeños rasgos, fundamentalmente en la zona media y fachada sur del edificio.
Tras varios incendios, consecuencia de varias guerras, las posteriores reformas del edificio han contribuido a mixtificar algunos aspectos del mismo, lo que dificulta su clasificación en un estilo arquitectónico determinado, y conocer con precisión la antigüedad del mismo.
El aspecto de fortaleza que presenta la Iglesia es debido a su torre de pocos huecos y los grandes contrafuertes. En el interior podemos destacar el retablo mayor, obra de Juan de Huici.
En su libro "El Renacimiento en Guipúzcoa", Mª Asunción Arrazola dedica un capítulo al tipo de Iglesias del último gótico. Según sus palabras, las Parroquias de Zumaia, Ordizia, Lezo y Oiartzun responden al mismo tipo del último gótico.
Las características de este tipo de iglesias son:
Se ofrecen visitas guiadas todos los miércoles y sábados a las 10 de la mañana. Para inscribirse es necesario llamar al 943 494 521 o mandar un correo a turismoa@oarsoaldea.eus
Se trata de un edificio renacentista del siglo XVI, exento, formado por la unión de dos partes diferenciadas, la Capilla y el Hospital, aunque ambas comparten la misma cubierta. La Capilla de planta rectangular presenta dos frentes visibles. Su aparejo es de sillar muy bien escuadrado formando muros de escasos huecos. La parte superior se remata en todo el perímetro con un piso de triglifos y metopas. Sobre el friso hay una cornisa moldurada encima de la cual reposa una cubierta sin alero. La fachada que se abre a la Plaza de la Iglesia presenta un eje de vanos compuesto por un acceso y una ventana en arcos de medio punto, sencillamente moldurados. Remata el eje una espadaña pétrea de un vano con su campana.
La fachada a la calle San Juan es asimétrica. Destaca una portada con acceso en arco de medio punto, flanqueada por dos columnas dóricas, con un entablamento de triglifos y metopas. Remata esta portada una imagen de San Juan inserta en un nicho coronado por un frontón y volutas a los lados. Sobre este conjunto observamos un escudo del siglo XVIII, bien conservado. En la parte derecha hay un acceso y dos ventanas con repisa y guardapolvos. En el interior, la planta cuadrada se cubre con bóveda de crucería bastante compleja, con los nervios pintados de rosa. Tanto los muros como la plementería de la bóveda de sillar aparecen blanqueados, y presenta accesos por todos los lados, excepción hecha de la cabecera. Además de los ya referidos en el lado del evangelio, hay uno adintelado y cegado.
En el frente vemos un retablo renacentista del siglo XVII, de madera policromada, atribuido, casi con certeza, a Jerónimo de Larrea, por la coherencia estilística que la estatua de San Sebastián tiene con el "Cristo doliente" de Azpeitia, al que se refiere Larrea en su testamento. Al parecer, este retablo debió ejecutarse a partir del año 1595. Es un retablo de estilo clásico, con la severidad propia de esa época. Consta de un banco, dos cuerpos y tres calles con nichos que albergan seis estatuas, más un ático para el Calvario flanqueado por dos figuras: el arcángel San Miguel y San Juan Evangelista. En el friso que separa los dos pisos hay relieves relativos al Entierro y Resurrección de Cristo. Los bultos representan, en su calle central, al titular San Juan Bautista y a la Virgen con el Niño; las otras son estatuas de santos. Hay también un Cristo crucificado, de corte gótico según Lekuona, procedente de la Ermita de Andrearriaga.
El edificio del Hospital es un edificio complejo adosado al edificio religioso. Consta de tres alturas con vanos recercados y esquinas de sillar más una planta de ático, resultado de la última remodelación. Ambos cuerpos se articulan mediante paño murario de ladrillo y miradores de madera. En la fachada trasera se ha adosado un enorme e impresionante escudo barroco con las armas de los solares de Zuloaga y Oiartzabal.